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Policías destruyen mercancía a indígena

  • Foto del escritor: Ecos: Reportajes
    Ecos: Reportajes
  • 26 jul 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 13 jun 2020



El miércoles 24 de junio de 2019 a las dos de la tarde, una cédula policial destruyó y decomisó la mercancía de Eustolia Gertrudis Mañón, vendedora indígena. Entre la mercancía destruida y decomisada se encontraban tostadas y alcancías de yeso hechas a mano por la vendedora. Durante 25 años Eustolia ha dependido de la venta de tostadas para sostenerse a ella y a su familia.


Eustolia afirma vivir en el Cerro de la Teresona, Toluca. Cada día viaja dos horas para alcanzar el Centro Histórico de la Ciudad de México y vender sus productos a un costado del Monumento a la Mexicanidad, frente al edificio de Gobernación de la Ciudad de México. El día del ataque, Eustolia venía acompañada de su hija Verónica, de 25 años, cuando varios policías les cerraron el paso.


"Nos empezaron a jaloniar, que nos iban a llevar detenidos, que por el negocio informal. Nos jalaron de los brazos. A mi hija la tiraron ahí, estaba sentada y por atrás la tiraron. La jalaron y la tiraron, hasta una se le montó encima [...] Nos rompieron toda la tostada, la mercancía ya no la encontramos porque se la llevaron los policías" - declaró Eustolia en una entrevista para ECOS.


Varios testigos comentaron que a Verónica la sometieron entre varios policías hasta dejarla en el piso, debido a que intentó proteger la canasta en la que carga las tostadas que prepara y vende junto a su madre.  De acuerdo al testimonio de Eustolia, tras la destrucción de su mercancía, los policías las mantuvieron atrapadas en frente del edificio de Gobierno de la Ciudad México. No las dejaban irse y las amenazaban con llevarlas ante el Juez Cívico.


Varios testigos y compañeros comerciantes grabaron el ataque sobre Eustolia y su hija

"No nos pudieron llevar, ellos nos decían que no nos llevaban si borrábamos todo, porque grabamos todo y querían que borráramos los videos"


Finalmente, gracias a la intervención de varios clientes conocidos de Eustolia y de Don Alfredo - compañero vendedor- los policías dejaron libres a Eustolia y a su hija.


Redacción: Brandon Celaya

Fotografía: Ana Karen de la Torre

Video cortesía de Víctor, comerciante compañero de Eustolia.

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